Think i'm just happy



Ponerse una campera bien abrigada y un pañuelo bien grande. Caminar unas cuadras al sol y empezar a sacarse algunas capas de ropa, guardarlas en la mochila, y al sentarnos a la sombra sacarlas y volvérmelas a poner. Repetir estos pasos entre el frío y calor compulsivamente miles de veces por día. Hacernos mate, tomar, cambiar la yerba y seguir tomando. Comprar un pan casero y la mermelada más barata de la Colonia, pero comerla con la convicción de que somos las personas más felices del mundo. Volver a sacarme y ponerme alguna que otra capa de abrigo. Cocinar la cena desde las siete de la tarde, y ver una película a las diez tomando té, para al terminarla planear mirando el mapa a dónde iríamos por la mañana.

1 comentario:

Luciano. dijo...

Comer empanadas fritas y tomar vino barato en una tormenta de arena. Qué traerá el nuevo verano...